Carmen no es un vino. Es carácter. Es una mujer que entra en escena sin pedir permiso, con elegancia natural y una fuerza que no necesita alzar la voz. Así es Carmen Verdejo, nuestro vino blanco que lleva en cada gota el alma de la tierra y la frescura de la uva Verdejo en su máxima expresión. Criado bajo el sol y el mimo del Alto Almanzora, Carmen combina tradición y vitalidad en un equilibrio perfecto. Su color amarillo pajizo con reflejos verdosos ya anticipa su frescura. En nariz, es un estallido aromático: frutas tropicales, toques cítricos de pomelo y una sutil presencia de hierba recién cortada, tan típica del Verdejo más auténtico. En boca, es expresivo y vibrante, con buena acidez y un final largo y elegante que invita al siguiente sorbo. Fresco, afrutado y con personalidad.